Unos han dicho que es un hito para la genómica, otro que con este proyecto "se ha alcanzado el Everest de la biología sintética". Siete años de investigaciones ha costado al equipo del consorcio liderado por el Dr. Jef Boeke, Director del Instituto de Genética de Sistemas de la Universidad de Nueva York conseguir este nuevo hito en la ciencia, el cual acaba de ser publicado en la reviste Science.
Unos trabajos que se iniciaron con un proyecto de 50 estudiantes universitarios en un curso de verano (Build genome, construye un genoma) en la John Hopkins de Baltimore. Quién les iba a decir a esos chavales que, siete años después, con las secuencias sintéticas de ADN que fueron pegando durante año y medio en tramos cada vez mayores llegarían finalmente a reconstruir los 300.000 nucleótidos del cromosoma final.
Se trata del primer cromosoma eucariótico fabricado en el laboratorio, y gracias a los avances en la última década de la biología sintética, una disciplina que ya había permitido a científicos del Instituto J. Craig Venter Institute ensamblar los 582.970 pares de bases del único cromosoma procariota de la bacteria Mycoplasma genitalium en el 2008.
El organismo elegido fue una levadura conocida desde antiguo (Saccharomyces cerevisiae) y bien estudiada por los científicos. Compuesta por 12 millones de nucleótidos o letras genéticas, ensartados en un orden particular, se eligió el cromosoma III, un favorito sentimental de los genetistas de levadura según Boeke "Fue el primer cromosoma de levadura que se secuenció, ya que contiene los genes que controlan el comportamiento sexual".
La levadura Saccharomyces es utilizada cada día para hacer cerveza, pan, biocombustible y enfoca la mitad de la investigación sobre los organismos eucariotas, como nosotros. El cromosoma sintético creado parece funcionar de manera indistinguible de la levadura nativa. Boeke y sus colegas estaban encantados " El producto obtenido todavía se ve, huele y se comporta como una levadura normal".
El avance científico permitirá su utilización como modelo para investigar enfermedades metabólicas o neurológicas humanas, crear biocombustibles más sostenibles para el entorno o diseñar nuevos antibióticos, además de un nuevo reto de investigación, construir el genoma entero de un organismo superior, en el cual el equipo de la Universidad de Nueva York ya está trabajando.
Fuente: Science Magazine
Unos trabajos que se iniciaron con un proyecto de 50 estudiantes universitarios en un curso de verano (Build genome, construye un genoma) en la John Hopkins de Baltimore. Quién les iba a decir a esos chavales que, siete años después, con las secuencias sintéticas de ADN que fueron pegando durante año y medio en tramos cada vez mayores llegarían finalmente a reconstruir los 300.000 nucleótidos del cromosoma final.
Se trata del primer cromosoma eucariótico fabricado en el laboratorio, y gracias a los avances en la última década de la biología sintética, una disciplina que ya había permitido a científicos del Instituto J. Craig Venter Institute ensamblar los 582.970 pares de bases del único cromosoma procariota de la bacteria Mycoplasma genitalium en el 2008.
El organismo elegido fue una levadura conocida desde antiguo (Saccharomyces cerevisiae) y bien estudiada por los científicos. Compuesta por 12 millones de nucleótidos o letras genéticas, ensartados en un orden particular, se eligió el cromosoma III, un favorito sentimental de los genetistas de levadura según Boeke "Fue el primer cromosoma de levadura que se secuenció, ya que contiene los genes que controlan el comportamiento sexual".
La levadura Saccharomyces es utilizada cada día para hacer cerveza, pan, biocombustible y enfoca la mitad de la investigación sobre los organismos eucariotas, como nosotros. El cromosoma sintético creado parece funcionar de manera indistinguible de la levadura nativa. Boeke y sus colegas estaban encantados " El producto obtenido todavía se ve, huele y se comporta como una levadura normal".
El avance científico permitirá su utilización como modelo para investigar enfermedades metabólicas o neurológicas humanas, crear biocombustibles más sostenibles para el entorno o diseñar nuevos antibióticos, además de un nuevo reto de investigación, construir el genoma entero de un organismo superior, en el cual el equipo de la Universidad de Nueva York ya está trabajando.
Fuente: Science Magazine