En INNGENIOUS sabemos lo importante que es un Plan de Negocio a la hora de emprender una empresa. Pero la creación de un Plan consume un tiempo que, quizá el emprendedor quiera aprovechar para otras necesidades del nuevo proyecto. Normalmente lleva varias semanas redactar un buen Plan de Negocio. La mayor parte de ese tiempo se dedica a la investigación y repensar tus ideas y suposiciones, pero es un esfuerzo que nunca lamentarás. También resulta difícil en ocasiones elaborar un correcto estudio de mercado, un presupuesto objetivo o incluso saber por dónde empezar. Por eso te ofrecemos estos 10 CONSEJOS que te ayudarán a redactar el documento:
Debes tener claro lo que quieres hacer. El Plan debe describir perfectamente la actividad, producto o servicio que ofrecerás, por lo que es importante que realices un ejercicio previo de reflexión sobre la idea, quiénes serán tus clientes, qué ofrecerás, qué recursos vas a necesitar, etc
No debes olvidar realizar una adecuado estudio de mercado, para tener identificados a tus competidores y conocer en qué se diferenciará tu producto o servicio de lo que ellos ya ofrecen.
Inscríbete en alguno de los muchos cursos que ofrecen Agencias de Desarrollo Local, Asociaciones, Escuelas de Negocio o Centros de emprendimiento empresarial. Aunque conozcas todos los puntos del guión y sepas cómo redactar el Plan, siempre es bueno escuchar los consejos de algún experto en la materia. Además conocerás a otros emprendedores y podréis compartir experiencias.
Organiza previamente tus ideas en un folio en blanco, como si hicieras un mapa intenta organizar tu plan relacionándolas entre sí mediante líneas, diagramas o incluso dibujos que permitan visualizar tu idea. Cuando ya tengas claro lo que quieres ofrecer y cómo vas a contarlo, comienza con la redacción, manteniendo el orden marcado por el guión de Plan de negocio que vayas a seguir.
Debes procurar sencillez en la redacción, huir del contenido de relleno. Se trata de explicar en un lenguaje claro para cualquier persona qué vendes... imagina que se lo estás contando a un niño de 10 años. Utiliza un estilo formal, pero sin dejar de transmitir entusiasmo. Recurre a verbos de acción y en forma positiva. Agilizarás la lectura e imprimirás dinamismo al texto.
Debe ser un resumen. Seguramente tengas muchas cosas que contar, pero debes convencer al lector que tu idea es sólida en un documento de la mínima extensión posible... no queremos que se aburra. Trata de abordar el tema principal desde el principio y procura no desviarte del mismo con demasiados servicios o productos con los que tengas pensado ampliar tu cartera más adelante o caerás en el riesgo de un Plan de Negocio demasiado ambicioso.
Sé objetivo, principalmente a la hora de enumerar los retos y oportunidades. Si vas a utilizar el Plan de Negocio para buscar inversores o conseguir financiación, debes ser prudente. Procura no inflar las cifras. Para hacer previsiones, lo mejor es un rango de datos, desde la perspectiva más optimista a la más pesimista.
Es bueno incluir algún elemento creativo que resalte tu capacidad de innovación e ingenio. Ser prudente no significa que no debas destacar tu idea. Piensa que debes captar la atención del inversor o entidad que va a financiar tu proyecto. Además le conferirá un toque personal.
Ten mucho cuidado con la ortografía y gramática. Utiliza construcciones sencillas, preferiblemente frases cortas. Se recomienda utilizar sinónimos que definan exactamente la idea que quieras expresar. Evita la repetición de palabras, los verbos auxiliares y los extranjerismos o neologismos... cúrratelo!
Lo que se pone en el plan de negocios es para cumplirlo una vez que se lanza la empresa al mercado, por eso de vez en cuando hay que revisarlo y ver si estamos en la línea de lo planificado. Puedes hacer correcciones, pero está bien de vez en cuando leerlo para recordar nuestra idea inicial, fortalezas, previsiones, etc.
